EL MUNDO DE ESTEBAN
por Marcelo Beltrand Opazo
ESTEBAN Y LA MEMORIA
Esteban pensó:
- Tarde o temprano tendré que volver por aquellas calles que ayer caminé...
Dio la vuelta, y empinó por las calles de su memoria.
- Tarde o temprano tendré que volver por aquellas calles que ayer caminé...
Dio la vuelta, y empinó por las calles de su memoria.
ESTEBAN Y EL ESPEJO
Esteban se sentó frente al espejo, y mirándose detenidamente en el, pensó:
- ¿Y si ese no fuera yo?
- ¿Y si ese no fuera yo?
ESTEBAN Y LA MUERTE
Esteban pensó:
- La muerte llega tarde o temprano. Es inevitable...
Se acomodó en su silla y esperó.
- La muerte llega tarde o temprano. Es inevitable...
Se acomodó en su silla y esperó.
LA DECISIÓN DE ESTEBAN
Un día cualquiera, de un mes también cualquiera, de un años que ya paso. Esteban decidió fríamente, dar un paso al vacío, y dejando el presente en el pasado, vivió sólo en el futuro.
Desde ese día, para Esteban, cada momento del presente, se convertía en futuro. Logrando hacer todo lo quiso, ya que lo pensaba... y lo hacía.
Advertencia: No lo intenten en su casa, ya que solo Esteban sabe de estas cosas.
El Autor
Desde ese día, para Esteban, cada momento del presente, se convertía en futuro. Logrando hacer todo lo quiso, ya que lo pensaba... y lo hacía.
Advertencia: No lo intenten en su casa, ya que solo Esteban sabe de estas cosas.
El Autor
ESTEBAN Y SUS RECUERDOS
Esteban pensó:
- ¿Qué habrá pasado con los recuerdos de mis recuerdos... y que ya no recuerdo?
Y con melancólica desdicha, se dio a la tarea de la remembranza... de la pena y la alegría.
- ¿Qué habrá pasado con los recuerdos de mis recuerdos... y que ya no recuerdo?
Y con melancólica desdicha, se dio a la tarea de la remembranza... de la pena y la alegría.
ESTEBAN Y EL BAÑO
- ... Caí en medio de la nada, sobre el todo explanado, ¿en qué me convertí? En un sueño, en un ideal, en un ser que busca el sentido de su vida...
Sin mediar en mayores reflexiones, Esteban dejó de leer la pared y terminó de orinar, y salió del baño rumbo a la mesa en que estaban sus amigos.
Sin mediar en mayores reflexiones, Esteban dejó de leer la pared y terminó de orinar, y salió del baño rumbo a la mesa en que estaban sus amigos.
ESTEBAN Y LA GUERRA
Esteban pensó:
- Y si en vez de pensar, llorara?
Entonces, llorando trató de no pensar en la Guerra.
- Y si en vez de pensar, llorara?
Entonces, llorando trató de no pensar en la Guerra.
ESTEBAN Y LA PRAXIS
Esteban se sintió tan grande, creyó ser Dios. Estaba tan admirado del mundo, de la naturaleza, de todo, que se dijo:
- Haré lo que nunca nadie hace.
Tomó la manguera, hizo una gran posa de agua y desnudo saltó de alegría.
- Haré lo que nunca nadie hace.
Tomó la manguera, hizo una gran posa de agua y desnudo saltó de alegría.
ESTEBAN Y SUS PASOS
Caminando cabizbajo por el parque, Esteban pensó:
- Si ya caminé por las calles de mi memoria, ¿qué me queda por caminar?
Y sin pensar más, dobló por una esquina, y entró en la avenida del presente con dirección al futuro.
- Si ya caminé por las calles de mi memoria, ¿qué me queda por caminar?
Y sin pensar más, dobló por una esquina, y entró en la avenida del presente con dirección al futuro.
ESTEBAN Y LA TV
Mientras miraba la TV y observaba lo que ocurría, desastres desastrosamente destructivos para todos en el mundo, Esteban pensó:
- Alguien, que no se quién, escondió la brújula...
- Alguien, que no se quién, escondió la brújula...
ESTEBAN NUEVAMENTE FRENTE AL ESPEJO
Esteban, en otro impulso incontenible, se miró al espejo, y pensó:
- Qué hay más allá de las miradas... de los hombres?
- Qué hay más allá de las miradas... de los hombres?